Situación económica en el Baloncesto.

En los últimos años estampos asistiendo a una situación económica muy adversa que está dejándose notar en todos los rincones de la sociedad española y el mundo del deporte no es ajeno a tal coyuntura. Haciendo un breve análisis en el caso del baloncesto nacional se puede ver como en los últimos años e incluso en los últimos meses clubs históricos de la geografía española que han logrado grandes éxitos y que han sido el fiel reflejo de años y años de trabajo, horas de planificación, aportaciones de innumerables empresas, de querer innovar en aspectos hasta el momento desconocidos y sobre todo como captación de la atención de muchos aficionados están viendose abocados a la desaparición tras haber utilizado todas las vías posibles de financiación.

En estos casos se encuentra el CB Ciudad Ros Casares Valencia que tras haber logrado el título más ansiado como es el de la Euroliga se ha visto obligado a dejar de mantener el primer equipo (el profesional y referente) quedándose solo con los equipos de cantera con tal de seguir el trabajo de la base. Otros casos también llamativos han sido el Menorca Bàsquet y el CB Granada que se pierde a unos clubs más de baloncesto que en los últimos años ha estado presente en la ACB, esta pérdida se une a las que se han ido dando en las últimas temporadas como la del CB Ciudad de Huelva en 2008, Akasvayu Girona en 2008, Cáceres CB en 2005, Baloncesto Salamanca en 1996, UB Barça en 2007, CB San José de León en 2009, Cantabria Lobos en 2009, CB Linares, en 2004, CB Navarra en el 2002, Pool Getafe en 1998, Ferrys Llíria en 1993, etc.


En toda esta situación siempre existen unos factores fundamentales:

1º-. Las grandes dificultades para encontrar empresas patrocinadores que mantienen como prioritario tener unos gastos reducidos.



2º-. El depender únicamente los clubs de ingresos tradicionales (publicidad, entradas, abonos y televisión).



3º-. La reducción de las aportaciones de instituciones públicas en gran medida derivado de los recortes presupuestarios.



4º-. La situación de endeudamiento continúo por parte de los clubs con el objetivo de mantener los objetivos deportivos y sobre todo con la idea de conseguir que un gran logro deportivo consiga tapar una mala planificación económica.



5º-. La situación del mercado de jugadores que en años pasado ha posibilitado que se llegara a considerar que el mercado estaba inflado. Fruto de estar compitiendo con unas condiciones económicas globales.



6º-. El creer que un gran logro deportivo podía permitir que las instituciones optaran por asumir esas deudas.



7º-. El gran desfase que existe entre la máxima categoría nacional y el resto de categorías, no solo en el fútbol sino también en otros deportes, fruto de la gran reducción de ingresos por el tema de la televisión.



8º-. El pensar que el acogerse a la Ley Concursal lo va a solucionar todo, cuando en muchas ocasiones esto es un parche a corto plazo y para los acreedores no es del todo beneficioso, porque siempre es a costa de condonar una parte de la deuda, pero con el mantenimiento de la actividad para cobrar una parte.



9º-. El valorar en exceso, sobre todo en el aspecto económico lo que es una actividad deportiva en la que las personas buscan evadirse de lo que es la rutina habitual y en el ámbito de la juventud el obtener una serie de placeres que en otras actividades no encuentran.



10º-. El ver que la refundación de un club es en muchas ocasiones la mejor opción de continuidad de una actividad deportiva, empezando de cero pero sabiendo que hay errores que no se deben de cometer para evitar situaciones que se producirán a posteriori.



Por todo ello, la desaparición de un club siempre es una mala noticia y reflejo de lo que es la situación económica del país. Sobre todo por ver como tantas ilusiones colectivas que se fundieron en torno a un deporte como el de la canasta y que se perderán con el paso del tiempo. Todo ello, nos invita a un proceso de reflexión de cada uno con respecto al deporte profesional.